El concejal socialista de Estepona, Carlos Rodríguez, ha lamentado mediante nota de prensa que el alcalde de la ciudad, José María García Urbano (PP), “vuelva a recurrir a la ambigüedad para tratar de responsabilizar al anterior alcalde, David Valadez, de las cuestiones negativas referidas a toda la historia democrática de Estepona y de todos los gobierno anteriores al suyo”
Así, lamentó que responsabilizara en el día de ayer al actual portavoz del grupo municipal socialista de Estepona de haber generado una deuda con la empresa encargada de la construcción del complejo de paddle por un importe superior a los tres millones de euros.
“La realidad es otra muy distinta ya que ni un solo céntimo de euro de esa deuda fue generada por el anterior gobierno local sino por otros anteriores, y fundamentalmente por la gestión llevada a cabo por otro partido político al frente de distintas áreas municipales, con la empresa Trigemer”, recuerda el edil.
Rodríguez continúa asegurando que “muchas de esas adjudicaciones están siendo investigadas por la justicia y trataron de ser saldadas por el anterior gobierno local mediante un plan de pago a proveedores al que el municipio no se pudo acoger porque el PP, que lideraba la mayoritaria oposición municipal, así lo impidió”.
“Ese fue el motivo por el que la empresa no reanudó la obra. Algo que sí ha ocurrido ahora como consecuencia del plan de pago a proveedores puesto en marcha por el gobierno central. Esta ha sido una de las muchas empresas de fuera de Estepona que se han beneficiado de un brutal esfuerzo que tiene que llevar a cabo el municipio ya que, como se indica en el informe de la intervención realizado para la aprobación del presupuesto del próximo 2014, el Ayuntamiento tendrá que vender patrimonio municipal por un importe superior a los 7 millones de euros”, lamentó el dirigente socialista.
“Esa cantidad tendrá que ser abonada todos los años hasta el 2020. Este plan de pago a proveedores no tiene nada que ver con el que se puso en marcha durante el anterior mandato y del que Estepona no participó porque así lo quiso el PP, con García Urbano en la sombra en aquel momento”, lamentó.
Por último indicó que “ni buena gestión ni ahorro ni pago. La realidad es que es un plan de ajuste que va a suponer la ruina de la ciudad como la propia intervención ha recalcado en distintos informes”.
“Que García Urbano esté cada vez más nervioso no debe significar que mienta, que juegue a medias verdades y que difame a sus adversarios como forma de hacer política a través de sus medios, aunque pagados por todos”, concluyó.
