viernes, 23 de marzo de 2012

El pleno ordinario de Estepona no incluye en el orden del día el Plan de Ajuste que debe aprobarse antes del 31 de marzo

El pleno ordinario que correspondía al mes de marzo, debió haberse celebrado el pasado día 15, pero el alcalde firmó un decreto posponiéndolo hasta el próximo día 30 para, según aseguró en rueda de prensa el portavoz del grupo municipal socialista, David Valadez. El fin es “tener tiempo suficiente para aprobar el plan de ajuste que exige el gobierno de España que garantice la devolución del crédito de 63.507.242,08  euros para pagar facturas pendientes a proveedores”

Pese a ello, en la comisión informativa prevista para el próximo lunes no incluye este plan de ajuste y sí, en cambio, se da cuenta de que la interventora accidental ha expedido un certificado que no se ha facilitado a la oposición municipal.

Aunque el portavoz socialista ha solicitado una información detallada de la relación de empresas que se beneficiarán de la aplicación de esta medida y del procedimiento y criterio llevado a cabo en el expediente no consta ninguna información y, por tanto, se “oculta a la oposición la gestión llevada a cabo en este asunto”.

No obstante, para Valadez “lo más preocupante de todo es el hecho de que el plazo para aprobar en pleno el plan de ajuste finaliza el próximo día 31 de este mes, sábado, y el ayuntamiento no tiene intención de incluirlo en el pleno ordinario previsto para el próximo día 30. Es más que evidente que el gobierno local de García Urbano no quiere que se sepa nada de este asunto antes de las elecciones autonómicas y, casi con toda seguridad, convocará un pleno extraordinario y urgente la semana que viene una vez que ya han pasado las elecciones autonómicas”.

El portavoz socialista recuerda, del mismo modo, que el real decreto por el que el Ejecutivo estatal ofrecía estos préstamos obliga a los gobiernos locales a elevar al pleno, antes de que finalice este mes, un programa que contemple las medidas que llevará a cabo para abonar las cuotas. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas propone la subida de impuestos o la reducción del coste en personal.

El documento deberá justificar que los ingresos del ayuntamiento de Estepona son "suficientes" para amortizar la operación en los próximos diez años y recoger el coste y el método de financiación de los servicios públicos, así como las "reformas estructurales" que se decidan para sanear las cuentas públicas. El Gobierno central propone una veintena de medidas para incrementar la entrada de dinero y para reducir los gastos. Entre el primer tipo de actuaciones, destaca la subida de impuestos y la supresión de exenciones y bonificaciones, y el refuerzo de la inspección tributaria y la recaudación. 

De las decisiones relacionadas con los desembolsos de la administración local, el Ministerio de Hacienda sugiere la reducción de costes de personal a través de, añade, "reducción de sueldos o efectivos" o la no ejecución de inversiones previstas.
 
Para Valadez el alcalde, José María García Urbano, pretende ocultar hasta las elecciones autonómicas su “brutal plan de ajuste” que “va a poner en riesgo el futuro laboral de muchas personas y la prestación de servicios básicos para la ciudadanía”.

El portavoz socialista, del mismo modo, recuerda que “el PP pudo haber apoyado en el anterior mandato el pago a los proveedores locales en unas condiciones mucho más beneficiosas para la ciudad pero sus intereses electorales le impidieron, como está haciendo ahora, cumplir con su deber político”.

“Una vez más el PP antepone sus intereses de partido a los de la ciudad”, concluyó Valadez.

Arco seguridad
Por otro lado, el también portavoz socialista ha denunciado públicamente que “el alcalde, José María García Urbano, no tiene dinero para pagar a los colectivos sociales y asociaciones vecinales o entidades deportivas de la ciudad pero sí para instalar un detector manual de metales y un arco detector en la entrada del ayuntamiento con un coste de 9.362,71 euros.

De esta manera cualquier ciudadano que quiera entrar en el ayuntamiento para tramitar cualquier asunto “no sólo deberá aportar su DNI sino que también deberá pasar por un arco de seguridad como si fuesen a entrar en un aeropuerto”.

“Jamás en la historia de este ayuntamiento ha ocurrido algo parecido. ¿De qué tiene miedo el alcalde?”, concluyó Valadez.