martes, 19 de junio de 2012

El ayuntamiento aplica un ERE encubierto en los servicios privatizados


Seis trabajadores de jardines y playas han sido considerados no aptos por la empresa 

Un total de seis trabajadores adscritos a la empresa que se encarga de la gestión de los jardines y de las playas del municipio han sido considerados “no aptos” para la realización de las funciones que le son propias.

Esto supone que el ayuntamiento, por la vía de los hechos consumados, está aplicando un ERE encubierto en los servicios que han pasado a ser gestionados por empresas privadas incumpliendo el compromiso del alcalde de que “las concesionarias asumirán a los empleados, a quienes garantizará las condiciones laborales que tiene el personal laboral del consistorio”.

“Se da el caso de que entre estos trabajadores se encuentran personas con distintas discapacidades que nunca han tenido ningún tipo de problema para desempeñar las funciones que le eran encomendadas en el consistorio. Ahora resulta que el propio ayuntamiento, lejos de intentar cumplir el cupo de personas con discapacidad a las que está obligado por ley, las persigue para despedirlas”, asegura la concejala socialista Cristina Rodríguez.

Ante esta situación, y con independencia de las decisiones judiciales que adopten los trabajadores afectados y las propias centrales sindicales, desde el grupo municipal socialista solicitan al alcalde, José María García Urbano, que “impida que esta decisión siga adelante y en el peor de los casos concedan en el ayuntamiento una segunda actividad a estos empleados”.

Rodríguez recuerda que estas decisiones ya fueron anunciadas por el PSOE hace meses. “Estas empresas vienen a Estepona a ganar dinero y van a suprimir puestos de trabajo y a empeorar las condiciones laborales de los empleados”, asegura la edil.

Rodríguez, del mismo modo, recuerda que el presupuesto base de licitación de la adjudicación de los jardines y de las playas tenía un importe anual de 6.959.928 euros de los que 790.108,93 euros corresponde al IVA cuando el coste salarial de los trabajadores adscritos a estos servicios es de 4.071.360,04 euros.

Por último, desde el PSOE indican que el ayuntamiento “lejos de perseguir a las personas con discapacidad haciéndole la vida más imposible tiene la obligación moral, y también legal, debe  apoyar a un colectivo que sufre doblemente la crisis. Esto supone una oportunidad para la propia empresa que puede beneficiarse de bonificaciones por un lado y de la capacidad de superación que estas personas demuestran cada día, por otro".

"Todos estamos implicados en la generación de puestos de trabajo como única forma de salir de esta crisis, por eso las instituciones, además de fomentar la contratación debemos desarrollar un escenario propicio para que los empresarios puedan  generar empleo", manifestó Rodríguez.