García Urbano ordena
el pago de 21.064,22 euros para las macetas de siete calles
La decoración de las calles de Estepona sale muy, muy cara. |
El alcalde de Estepona, José María García Urbano
(PP), ordenó el pasado 22 de marzo pagar 21.064,22 euros a la empresa UTE Villa
Estepona, empresa adjudicataria de la gestión de las playas y jardines del
municipio, por la ornamentación de las calles Papuecas, Silva, Barranca, Cañón,
Pintado, Huerto y Plaza Mario Vargas.
Además, ordenó un día antes el pago de 2.564,11
euros a la misma empresa, para la ornamentación de la zona del museo de la
plaza de toros.
El portavoz del grupo municipal socialista de
Estepona, David Valadez, recordó que el ayuntamiento desembolsa mensualmente
455.642,94 euros para la gestión de los jardines y las playas.
El edil socialista recuerda, además, que “el
beneficio que obtiene esta empresa es bestial. Además el ayuntamiento ha puesto
a disposición de la empresa adjudicataria las instalaciones del vivero
municipal”. Así, en el pliego de condiciones se estipulaba que “una vez
cubiertas las necesidades del servicio, los excedentes de las plantas
producidas podrían ser utilizadas por la empresa adjudicataria, pudiendo
obtener beneficios”.
Hace un año el PSOE ya denunció que el
ayuntamiento cediese a la entidad privada la gestión del vivero municipal que
fue remodelado íntegramente durante el anterior mandato con cargos al plan
Proteja.
“El ayuntamiento está pagando cantidades
importantes por comprar plantas que podrían estar procediendo del vivero
municipal. Esto debe aclararlo inmediatamente el alcalde, José María García
Urbano”, asegura el edil.
Valadez lamentó que “el mismo equipo de gobierno
que se niega a votar a favor de un plan de empleo para las personas paradas y
que están en riesgo de exclusión social, de pagar al comedor social lo que
mensualmente se debe y de paralizar los desahucios que se están produciendo es
el que tira el dinero en chorradas y en gastos superfluos”.
Del mismo modo aseguró no entender “cómo un
alcalde y unos concejales pueden tener tan poquísima sensibilidad para estar
comiendo gambas al mismo tiempo que hay una mujer tirada en el suelo siendo
atendida por los servicios médicos de urgencia”.
“Esta misma mujer es a la que el
ayuntamiento se comprometió, con acuerdo unánime del pleno de la corporación, a
resolver de manera inminente y definitiva la situación dramática en la que se
encontraba tras haber sido su paralizado su desahucio hasta en dos ocasiones
gracias a la implicación de los miembros del colectivo Stop Desahucios”,
concluyó Valadez.